El Café de la Mañana: Morir con dignidad, ¿es posible?
Ciudad de México.- Desinterés social, así como dilemas éticos, jurídicos, médicos y religiosos, son algunas de las barreras que provocan que el acceso a la muerte digna siga sin garantizarse en su totalidad en México y el mundo.
Quienes defienden este derecho aseguran que les permite a las personas morir con dignidad en las mejores condiciones posibles y con el menor sufrimiento cuando padecen una enfermedad terminal o cuyas condiciones físicas o psicológicas no les permiten llevar una vida plena. Sin embargo, las personas que se oponen consideran que estas acciones son equivalentes al suicidio.
En entrevista para El Café de la Mañana, la doctora Asunción Álvarez del Río, profesora investigadora de la UNAM, recordó que en nuestro País solo 14 de los 32 estados cuentan con una regulación en la materia, a pesar de que las tres principales causas de muerte en México están relacionadas con problemas de salud -enfermedades del corazón, diabetes o tumores malignos- donde se puede decidir cuándo dejar de recibir un tratamiento médico.
“Como la mayoría (de muertes) se dan en un contexto de atención médica en donde sí se puede elegir entre ‘quiero o no el tratamiento’. Es tener el mejor final de vida posible”, recalcó la doctora Álvarez del Río.
Para la especialista, México requiere de una nueva legislación que sustituya a la Ley de Voluntad Anticipada, puesto que la actual regulación tiene conceptos que provienen de posturas de la religión católica como la ortotanasia, que significa muerte correcta.
Este término surgió como una postura distinta a la eutanasia, que es un procedimiento médico para acelerar el deceso de un paciente en fase terminal. Hasta ahora, sólo nueve países en el mundo permiten esta práctica, de los cuales, sólo dos pertenecen a Latinoamérica: Colombia y Ecuador.
¿Y por qué genera tanta polémica el acceso a una muerte digna? ¿Qué hace falta para poder garantizar este derecho? Escucha este episodio de El Café de la Mañana.