Ventajas y desventajas de la fama en la infancia

Como respuesta para ella y para todos los niños y sus papás que tengan esa inquietud, podríamos responder: Primero, debes pensar en qué tipo de fama quieres. Algunos niños, como Blue Ivy Carter o Suri Cruise, son conocidos por tener padres famosos; en sus casos, la cantante Beyoncé y los actores Katie Holmes y Tom Cruise. Eso, claramente, es algo que realmente no puedes controlar.
Quizás quieras ser un atleta estrella, como la jugadora de baloncesto Caitlin Clark o la patinadora Sky Brown. Si eres buena o bueno en un deporte, practicar mucho te hará aún mejor y podrías llegar a la fama.
O tal vez quieras ser un músico famoso. La cantante LeAnn Rimes ganó su primer premio Grammy a los 14 años. Justin Bieber fue descubierto en YouTube a los 12. Si te esfuerzas tocando un instrumento o cantando, aumentas tus posibilidades de destacar.
Una forma más reciente de hacerse famoso es ser un influencer en redes sociales: alguien a quien le pagan, ya sea con dinero o con objetos, por ayudar a vender en redes sociales. Una encuesta de 2023 a mil miembros de la Generación Z (personas de entre 19 y 25 años) reveló que el 57 por ciento quería convertirse en influencer.
Yo estudio las redes sociales y doy una clase sobre ellas en la Universidad de Tennessee. También tengo un trabajo secundario como influencer. Mis publicaciones se han vuelto virales y han sido vistas cientos de millones de veces en todo el mundo. Publico cosas divertidas y serias sobre mi vida en Instagram y TikTok.
Por ello, puedo compartir algunas cosas que debes saber sobre la fama a una edad temprana.
Antes de la era moderna, la gente no prestaba tanta atención a los niños como ahora. Hubo algunas excepciones, como el compositor Wolfgang Amadeus Mozart, quien de niño tocaba música para reyes y reinas en el siglo XVIII, pero eran poco comunes.
Las cosas cambiaron mucho con el auge demográfico de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Las empresas se dieron cuenta de que los jóvenes eran un mercado importante y se desarrolló una nueva cultura centrada en ellos. Cada vez más, las películas, los programas de televisión y las canciones se creaban para jóvenes y estaban protagonizados por ellos.
Las empresas se dieron cuenta de que los jóvenes eran un mercado importante y se desarrolló una nueva cultura centrada en ellos
Ahora, gracias a las redes sociales e internet, los niños pueden alcanzar la fama sin ser deportistas estrella ni actores. Si puedes hacer vídeos, cantar canciones, contar chistes o compartir arte desde tu teléfono o ordenador y a la gente le gusta lo que publicas, es posible que lo compartan. Algunos niños se hacen famosos simplemente por ser muy buenos explicando cosas o mostrando su vida cotidiana.
Por ejemplo, Anastasia Radzinskaya, una niña ruso-estadounidense de 11 años de edad, que comparte contenido sobre canciones y juegos infantiles, tiene 1.5 millones de seguidores en Instagram. Ethan Gamer, influencer de videojuegos, empezó a aparecer en YouTube en 2013, a los 7 años.
Ser un niño famoso puede ofrecer muchos beneficios. Podrías aparecer en televisión o en películas, usar ropa moderna o pasar tiempo con deportistas o celebridades famosas. También podrías ganar dinero para mantener a tu familia, pagar una educación de calidad o financiar causas que te importan, como proteger la naturaleza o alimentar a personas con hambre.
Pero también hay desventajas. Los hijos de famosos suelen tener que trabajar mucho y no tienen mucho tiempo para estar con sus amigos. Además, la gente puede decir cosas hirientes sobre ti en redes sociales, algo que no puedes controlar.
Los hijos de famosos suelen tener que trabajar mucho y no tienen mucho tiempo para estar con sus amigos
Ser famoso puede presionar a la gente a actuar o vestirse de cierta manera. Gestionar la atención y las críticas de desconocidos puede ser estresante para cualquier joven, y la fama lo hace mucho más difícil.
Ser influencer puede ser divertido y creativo. Es genial hacer un video y saber que mucha gente de todo el mundo lo disfrutará.
Otra ventaja es que las habilidades necesarias para ser influencer (comunicarse con claridad, producir contenido digital y ayudar a otros a encontrar nuevos productos interesantes) pueden ser valiosas a medida que creces, independientemente del trabajo que tengas.
Es genial hacer un video y saber que mucha gente de todo el mundo lo disfrutará
Sin embargo, la mayoría de los influencers no ganan lo suficiente como para dedicarse a ello a tiempo completo; lo hacen como un trabajo secundario mientras trabajan en un puesto real. Si eres niño, la escuela debería ser tu trabajo a tiempo completo.
También debes esperar muchos rechazos antes de empezar a crear una audiencia. Esto puede fortalecerte emocionalmente a largo plazo, pero aun así duele cuando compartes tu trabajo y nadie parece darse cuenta.
Es probable que recibas respuestas negativas que pueden herir tus sentimientos. Necesitarás la ayuda de tus padres para gestionar los comentarios en línea y saber cómo reaccionar ante todo tipo de respuestas, tanto positivas como negativas.
Aunque hoy muchos niños sean famosos, eso no significa que todos deban intentarlo. Lo importante es hacer cosas que disfrutes, incluso si no todo el mundo te ve.