Reflejará ‘Los Anillos de Poder’ crispación política real
Ciudad de México.- Pharazon, personaje escrito por J.R.R. Tolkien, podría navegar fácilmente en la política del mundo moderno y ganar seguidores.
El hombre, cuyo ego, sumado a haberse dejado seducir por el villano Sauron, conducirá a Númenor a su destrucción tras declararle la guerra a los Valar (dioses), despierta muchas conversaciones entre el elenco de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder.
Agitador social, podría parecer un progresista de izquierda, porque empuja a la isla nación a olvidar las viejas costumbres y modernizar la sociedad, opina en entrevista Lloyd Owen, intérprete de Elendil.
Pero tiene tintes de populismo de derecha, nacionalista (desdeña a los Valar) y no intervencionista (busca cortar relación con los elfos), y su orgullo hará que Númenor se divida, primero, y después, colapse.
“Incluso cuando inicialmente tiene una buena razón para su progresismo, su propio ego y orgullo lo volverán a un lado oscuro. El cambio no es desinteresado, sino egoísta”, considera Owen.
“Podrías enfocarte en cualquier momento de la historia y ver figuras similares (a Pharazon), sociedades similares (a Númenor), ese choque de auge y caída. Por eso esta historia permanece, porque ya la hemos visto ocurrir”.
Lloyd Owen, actor
El personaje, interpretado en pantalla por Trystan Gravelle, cobra relevancia en un momento de crispación social en el mundo y en el que se avecinan elecciones presidenciales en Estados Unidos.
“Lo genial de Tolkien es que puedes hacer una serie sobre sus escritos en 200 años y será absolutamente relevante para la sociedad. Esa es su brillantez”, sostiene el histrión.
“Usamos esta historia y estos personajes para explorar estos temas eternos. Desafortunadamente, en nuestra versión todo toma un tono oscuro”, completa Cynthia Addai-Robinson, quien encarna a la reina regente Tar-Míriel.
En Los Anillos de Poder, cuya segunda temporada llega este jueves a Prime Video, la trama de Númenor es la que más bebe de las intrigas palaciegas y la política.
Si los anteriores capítulos mostraron a los númenoreanos en su esplendor, los nuevos, adelanta Addai-Robinson, los colocarán en una situación crítica, al borde de una guerra civil.
Muchas de las escenas ocurrirán en el palacio de la capital, Armenelos, y en la corte real, donde los “fieles” a los Valar perderán cada vez más terreno ante los seguidores del persuasivo Pharazon.
“Eso será mucho de lo que conduzca la narrativa, en términos de que tenemos dos segmentos de la sociedad divididos en sus creencias y la dirección en la que quieren que vaya la sociedad númenoreana”, confirma Addai-Robinson.
Tar-Míriel, quien quedó ciega al finalizar la primera temporada luego de liderar una expedición militar en la Tierra Media, deberá echar mano de habilidad política para sobrevivir, ayudada de Elendil, una suerte de consejero.
Éste no es aún el líder que irá al frente de la Última Alianza de Elfos y Hombres para dar batalla a Sauron, sino que es un héroe renuente y “acude” a una suerte de escuela de política que lo prepara para su futuro.
“Elendil se convierte en los ojos de ella, quien le debe preguntar sobre lo que ocurre en la corte, la política, las relaciones. Él le relata lo que ve, ella lo interpreta y él aprende de liderazgo en ese proceso”, dice Owen.
“Tar-Míriel entiende que tiene que transmitir liderazgo. No debe mostrar ninguna debilidad, porque la gente la necesita. Sí, hay conjuras para quitarla de en medio”, completa Addai-Robinson.