Recorta SEP libro de inglés; advierten mayor rezago
CDMX.- En el siguiente ciclo escolar, los alumnos de escuelas públicas de secundaria ya no tendrán un libro destinado únicamente a la materia de inglés, pues ahora la edición se comparte con español, lengua indígena y artes.
A una semana de que inicie el ciclo escolar 2024-2025, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), difundió los libros para los tres grados de secundaria.
A diferencia de años anteriores, los ejemplares en esta ocasión no fueron adquiridos a la industria privada, sino que fueron diseñados por voluntarios que lo hicieron de forma gratuita a convocatoria de la Dirección General de Materiales Educativos, a cargo de Marx Arriaga.
La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) consideró que se trataba de una convocatoria discriminatoria, violatoria de la ley, emitida a destiempo, sin acato a programas de estudios existentes y que vulneraba los derechos de los maestros a elegir y tener acceso a materiales de calidad.
Pero su elaboración avanzó y los libros de secundaria ya fueron publicados: la colección Ximhai para primer grado; la Sk’ asolil para segundo; y la Nanahuatzin de tercero.
En ciclo escolar anterior 2023-2024, además del libro de Lenguajes, los docentes pudieron escoger entre 11 opciones de libros de inglés de distintas editoriales privadas, pero de distribución gratuita.
Para el próximo ciclo, que inicia el lunes 26 de agosto, cada grado de secundaria tiene asignado sólo un ejemplar para aprender inglés y está mezclado con otras lenguas y expresiones de lenguaje.
Publicidad
El de primer grado de secundaria, Lenguajes, tiene 319 hojas y está dividido en secciones: Español, con 89 páginas; Lengua Indígena como lengua materna con 59; Lengua Indígena como segunda lengua con 39; Inglés con 102, y Artes con 44.
Los libros de editoriales privadas tienen cerca de 200 páginas. Es decir; si se toma como referencia solo el caso de secundaria de primer grado, el contenido se redujo al menos a la mitad, además de que no contienen vocabulario ni prácticas para que los alumnos aprendan a leerlo, escribirlo, escucharlo o comprenderlo.
Las lecciones se limitan a enseñar de la cultura inglesa, su historia y temas como “expresiones de violencia en inglés”, “identificación y solución de problemas en textos de lengua inglesa” y “manifestaciones culturales y artísticas”, aunado a que la mayoría de los textos están en español, como el relativo al bullying, donde el único término en inglés es ése.
Advierten mayor rezago
Especialistas advirtieron que el cambio en los libros de texto de la enseñanza del idioma inglés traerá un rezago aún mayor al que ya tiene México.
En 2023, el País se encontraba en el penúltimo lugar de América Latina en el Índice de Dominio del Inglés de Education First, sólo por arriba de Haití y en el lugar 89 de los 113 evaluados a nivel mundial.
“Es una tragedia, porque nuevamente retrata el desprecio que se tiene por el aprendizaje. En verdad, ¿cuándo vamos a entender que la educación no es un gasto, es una inversión y requiere de material de excelencia. Tenemos un problema serio de la insuficiencia de profesores que realmente sepan inglés y ahora va a ser todavía más difícil con material tan precario”, opinó Marco Fernández, especialista en educación de México Evalúa y el Tec de Monterrey.
“De hecho, 60 por ciento de los jóvenes del Conalep, por ejemplo, reconocen que una de sus debilidades es que no saben inglés y que lo requieren para incorporarse de manera satisfactoria al mundo laboral.
“Y el 64 por ciento de las personas de recursos humanos de las principales empresas dicen que hay vacantes que no pueden llenar porque no tienen la preparación adecuada en inglés”, agregó.
Eduardo Backhoff, investigador y psicólogo educativo, refirió que esta medida sólo agravará el problema del inglés en escuelas públicas.
“Somos parte de un tratado de libre comercio en el que el lenguaje común es el inglés, además de que es el lenguaje universal”, apuntó.
“Esta revoltura, digamos, es una moneda al aire, muy irresponsable, porque estás jugando con el futuro de un País y el futuro de los niños y jóvenes”, consideró.
“Ellos buscan que los estudiantes sean más comunitarios, lo cual no es malo, por supuesto, que estén más atentos a los problemas de sus alrededores, pero a cambio de restarles en ese idioma”, lamentó.