Alertan casos de violencia infantil en México
MÉXICO.- La violencia contra niñas y niños en México alarmó esta semana en particular, donde cuatro casos conmocionaron a la sociedad.
Desde el abandono de un bebé en Tultitlán, hasta el asesinato de Lluvia Yareni en Puebla, estos hechos evidencian la vulnerabilidad de la infancia y la impunidad que persiste en estos delitos.
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Uno de los casos ocurrió en la alcaldía Iztapalapa, Cd. de México, donde Fátima “Z”, de 13 años, fue arrojada desde varios metros de altura por sus compañeros de la Escuela Secundaria Diurna No. 236.
La agresión habría sido motivada por su gusto por el K-Pop y la cultura coreana.
Ante el ataque, la embajada de Corea en México y el Centro Cultural Coreano condenaron la violencia y destacaron los valores de inclusión y diversidad promovidos por el K-Pop.
En Chiapas, la tragedia tocó a la comunidad de San Cayetano, donde tres niñas consumieron pan envenenado que había sido arrojado en la zona para controlar la sobrepoblación de perros callejeros.
Dos autoridades comunitarias, identificadas como Martín “N” y Bartolo “N”, fueron detenidas y puestas a disposición del Ministerio Público.
Las menores murieron horas después de ingerir el alimento y sus cuerpos fueron trasladados a Chenalhó, de donde eran originarias.
Otro caso que generó indignación fue el de un recién nacido abandonado en Tultitlán, Estado de México. Lucio “N”, de 18 años, fue captado en video dejando al bebé dentro de una bolsa de plástico azul en la vía pública.
Una mujer alertó a las autoridades, quienes lograron rescatar al menor y trasladarlo al Hospital ISSSTE.
La madre, Diana “N”, denunció a Lucio tras la viralización del video, argumentando que le pidió llevar al bebé a un hospital, pero él decidió abandonarlo.
Ambos fueron detenidos por tentativa de homicidio.
En Puebla, la pequeña Lluvia Yareni, de ocho años, fue hallada sin vida, sepultada en el patio de su propia casa en Huauchinango.
La niña había sido reportada como desaparecida, lo que llevó a la Fiscalía General del Estado a realizar un cateo en la vivienda de su madre y su padrastro.
Tras el hallazgo del cuerpo, ambos fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el crimen.
Estos casos se suman a la reciente tragedia ocurrida en Sinaloa, donde Alexander y Gael, de 9 y 12 años respectivamente, fueron asesinados junto a su padre y su primo en un presunto intento de despojo de vehículo en Culiacán.
Los delincuentes abrieron fuego contra la familia, provocando la muerte inmediata del padre y dejando gravemente heridos a los niños, quienes fallecieron en el hospital.
A pesar de los esfuerzos de organizaciones y autoridades, la violencia infantil sigue siendo un flagelo que requiere atención para la sociedad mexicana.
